BIO
Nací en Roma en 1976, ciudad a la que viajo con frecuencia para ver a mis padres y mis 3 hermanos. Estudié económicas en la Universidad "La Sapienza" y gracias a una beca Erasmus, realicé el último curso de la carrera en Sevilla. Esta experiencia me cambió la vida, pues conocí a la que hoy es mi mujer y madre de mis tres hijos pequeños. Tras pasar unos años trabajando en departamentos financieros de empresas del sector privado de Italia y España, me instalé en Sevilla y en esta preciosa ciudad vivo desde hace ya más de 15 años. En aquel entonces mantenía mi trabajo de fotógrafo como una actividad complementaria, hasta que tuve la suerte de sentirme con la fuerza y el apoyo suficiente para dar un paso al frente y convertir mi pasión en mi profesión.
Este interés viene de lejos, aún recuerdo el día que me regalaron una cámara Polaroid Supercolor 600 cuando tenía 10 años y que aún hoy utilizo para enseñarle a mis hijos la magia del revelado químico instantáneo. Desde entonces la fotografía forma parte de mi vida, tanto a nivel personal como profesional. Dedico mi tiempo a seguir la trayectoria de muchos fotógrafos que admiro, leer artículos de revistas especializadas, realizar cursos y participar en encuentros profesionales.
He trabajado muchos géneros de la fotografía en los que me siento cómodo, como la fotografía de eventos, de arquitectura, infantil y he creado una sociedad especializada en la fotografía para el turismo que opera en el sur de Italia. Pero sin duda, los dos géneros que más me apasionan son la fotografía de moda y el reportaje documental. De niño pasaba las horas ojeando las revistas de moda de mi madre y siempre me he sentido atraído por la fotografía documental, que para mí es la forma más natural de contar una historia a través de la cámara, como cuando colaboro cubriendo proyectos de ONGs en España y en el extranjero.
Aunque aparentemente la moda y el reportaje documental son géneros fotográficos muy distintos entre sí, en mi opinión, son perfectamente complementarios y definen mi particular visión de interpretar un reportaje de boda, pues en el procuro narrar los acontecimientos sin interferir en su natural desarrollo, tratando al mismo tiempo que las imágenes tengan una congruencia visual y narrativa que enfatice el aspecto puramente estético de los protagonistas, como si de un reportaje de moda se tratara.
